martes, 24 de mayo de 2016

Clausura del Blog de Pentapolín del Arremangado Brazo

Hoy hace 3 años, exactamente, que fallecía mi abuelito, en su casa de Viveiro.

Él se hizo querer de todos aquéllos que le rodeamos. Sé que era una persona estimada entre sus vecinos. Pero sobre todo sé que, en su casa, toda su familia, le quisimos mucho.

Confió en mí, que soy su nieto mayor, para que siguiese publicando. Me pidió ayuda. Se la ofrecí cuando pude.

Viveiro ya, por desgracia, me queda lejos. Lejos en el tiempo y en el espacio. Voy poco. No podría hacer su trabajo con su lucidez. Y sobre todo con la lucidez que caracteriza a una persona razonable y racional, culta e instruída. Quizá sin una gran carrera académica, pero dotada de una agudeza y una inteligencia impropia en los tiempos que corren. Mi admiración por él está en pleno vigor.

Habrá quien suponga que esto es el mero obituario de una persona que realmente amaba a otra. En cierto modo es así. Es el obituario público de mi abuelo. De mi queridísimo abuelito. De aquél hombre simpático para todos, orondo en kilos y en bondad, que nos llevaba a pasear por el paseo marítimo de hace muchos años. Que nos soltaba a nuestras anchas por el parque. Que nos llevaba a la playa de la Abrela con tortillas, embutidos, refrescos y pasteles —y vino para algún adolescente que daba sus primeros besos a las botellas... y a las chicas—. El abuelo que madrugaba el 16 de Agosto para hacerse con docenas de churros, mientras que su mujer llenaba ollas de chocolate. Aquel abuelo que nos tapaba los oídos con las manos, y espantaba el miedo, a los que nos asustaba el ruido de los Fuegos de San Roque. Aquél que nos llevaba a Naseiro en su viejo coche, y que disfrutaba viendo a familia y amigos en torno a una mesa abierta, franca, amigable y humildemente llena. El pequeño homenaje que puedo rendirle a un abuelito humano. Muy humano. Y al que yo querría parecerme, y quizá nunca le llegue a la altura de la suela.

Hasta que cumplí cierta edad, yo nunca supe del criterio político y de la iniciativa política de mi abuelo. Lo que en nuestros días son los "analistas políticos" para él era un insulto. Me solía decir, últimamente, que el hombre, a causa de su libertad, o actúa en política, o no es hombre. También llegó a decirme que hacía muy poco que aprendió, de boca de un "rapaz" que en Viveiro nunca podría haber política. Que se pensó esto último. Y que se convenció por razones distintas a las de este joven. Pero que era cierto.

Él, en su día, me llamó para que le ayudase con el Blog. Hice lo que pude. Quizá defraudé su intención. Pero, en definitiva, no podría hacerlo con objetividad.

Me entregó, en ese momento, dos cosas: las claves del blog y de su cuenta de Facebook (donde hoy aparecerá este mismo artículo). También una facultad: que yo hiciese lo que quisiera con el Blog, con su identidad y con su cuenta de Facebook.

Creo que estoy, por tanto, en una deuda con él, y en la obligación con todo el mundo, y por tanto he de decir varias cosas:


1.— Que no se publicará nada más en el Blog "Consulado Garamanta en Viveiro", pasados tres meses desde este último post. Se seguirán publicando comentarios de los usuarios durante este tiempo.

2.— Que se clausurará la cuenta de Facebook pasados tres meses desde esta última publicación.


3.— Que las cuentas de mail serán clausuradas al igual que el Facebook, en el mismo plazo.

4.— Que después de este tiempo, yo no quiero revelar la identidad de quien escribió, moderó y usó esta plataforma para denunciar los desmanes y defender los derechos. Tal y como él dejó a expensas de mi criterio personal.

5.— Que por mi parte, como encargado de este tema, el Blog seguirá existiendo, para consulta de cualquier persona y en cualquier tiempo.
Cumplo este mandato, de clausurar el blog y los mails, según escrito de propia mano del mismo, que me entregó el 15 de Mayo del 2013, y firmado por el mismo el 24 de Marzo del 2013.

6.— También se acaba de publicar el último comentario que él dejó empezado.

 Nunca he tenido la autoridad de mi abuelo. Hoy le tengo que rendir un gran homenaje público, y hacerme consciente de la gran deuda que no sólo yo, si no que mucha gente, tenemos con él.

Vaya para él mi admiración —¡cómo y con qué ansia se apuntó a un curso de informática habiendo rebasado los 70!—, mi reconocimiento, mi afecto...

Pero vaya también para él mi más fortísimo abrazo. Ese abrazo que nunca le pude dar como último, y que creo que hoy necesito más yo que él.

Descansa, Pentapolín, para siempre.

jueves, 3 de enero de 2013

Volvemos a la carga... o lo intentamos

Apreciados lectores:

Todos ustedes eran ya conocedores de que estuve un largo período desenganchado del blog, por motivos de salud. Los mismos motivos me han mantenido casi dos meses fuera de juego, y mi colaborador, quien fue recopilando información y clasificándomela, no se sentía con la mordacidad suficiente como para ponerse a escribir.

Les ruego a todos ustedes que me disculpen, y les agradezco su infinita paciencia. Espero que, ya recuperado, pueda volver a las andadas.

Fumata blanca: habemus presupuestos.

Sí. Estimados todos, por fin Melchor Roel, El Malo, ha conseguido hacer algo a derecho, y logró la aprobración de los presupuestos municipales para el próximo año. Pero no sin polémica rondando la elaboración de las previsiones de ingresos y los límites de gasto para el año que ya corre. Han pasado ya demasiados años —¡demasiados!— y nos íbamos olvidando de qué era aqué

domingo, 21 de octubre de 2012

Apliquemos el resultado de las elecciones autonómicas

Queridos vecinos:

Os propongo un ejercicio: aplicar el resultado obtenido por los diferentes partidos en nuestro municipio, para las presentes elecciones autonómicas. De esto sacaremos conclusiones:

PP: 9 Concejales
PSOE: 4 Concejales
BNG: 2 Concejales
ANOVA: 2 Concejales.

Conclusión:

¿Qué hace aún César Aja al frente del Partido Popular de Viveiro?

¿Tiene tanto tirón el PSOE o Melchor Roel?

En estas estamos, estimados lectores.

martes, 25 de septiembre de 2012

Melchor echa al Bloque. Stalinismo a la vivariense.

Queridos vecinos:

Hoy voy a daros una receta que es rica, rica. Se trata de un plato típico de nuestro municipio, que se sirve frío, como la venganza, y del que gusta la agrupación socialista local. Se trata del poco conocido «Stalinismo a la vivariense», que se parece al soviético, pero sin muertos de por medio. 

Los ingredientes básicos son tres o cuatro partidos políticos de diverso tamaño —uno tiene que ser de cosecha propia—, la misma cantidad casi de derechas que de izquierdas; un ayuntamiento más o menos desgobernado y prensa local en abundancia. Nunca se le pueden poner presupuestos, porque entonces el plato queda con poco sabor.  La cocción es sencilla: mézclense las izquierdas —nacionales y nacionalistas— en unos pactos (riquísimos los del Louzao), y déjense a macerar año y medio. Enséñense los presupuestos a la mezcla ¡pero no se les ocurra añadirlos!, dejen que las derechas, no mezcladas nunca, actúen por su cuenta en el plato, y despúes pongan todo a cocer durante unas fiestas patronales, eso sí, con publicidad en la prensa. 

Al cabo de un verano, tendrán como resultado un fantástico menú político, en el cual, un alcalde perdonado por sus desmanes con el programa electoral elimina a sus socios del gobierno con las acusaciones que a él le vendrían que ni pintadas —propio de Stalin ¿recuerdan?—; una derecha que no sabe que el BNG no pega ni con cola para pactar con ellos; un BNG ultrajado, despreciado, insultado y vapuleado, que después de actuar generosamente con el alcalde —que no con los vecinos— es carne de venganza; y un partido local que ¡ahora sí! sabe de que va el tema y no se asombra de la ruptura.

 Pues si. ¿Y nadie se lo esperaba? Melchor Roel, apreciadísimos todos, ha dado, una vez más, que no será la última, la imagen que realmente refleja su forma de ser y de actuar políticamente: como un verdadero dictador que echa a quien le afea su mal comportamiento.

No queremos decir mucho más que no nos merecemos el alcalde que tenemos. Usurparon antidemocráticamente la alcaldía a un partido vencedor, pero con las reglas que las leyes permiten y que debemos respetar; y más antidemocráticamente va a gobernar, puesto que lo único y lo último que desea Melchor es "ser alcalde", a pesar de todo y de todos. Esta última jugada es la constatación de que, como político, es despreciable, y sus formas deleznables. Podría haberse callado, habría sido más elegante. Pero por encima de expulsar del gobierno a quien le ayudó a ponerse donde están, los veja públicamente.

Recuerdo que Bernardo decía, en campaña electoral, que él no sufriría lo mismo que Paco Luis sufrió en el anterior bipartito. Que si Melchor no hacía caso el BNG se iría. Pues tuvo razón: no sufrió lo mismo, que sufrió más aún. Haber esperado un mes para perdonarle —lo que es ofensa al vecindario y falta de compromiso con lo prometido— para que la zarandaja alcaldil de último momento acabase con esta mofa pública, no es sólo un desprecio al Bloque, sino a todos los votantes que tuvo, y más aún, a aquellos denominados "de izquierdas" que no quieren el gobierno de la "derecha".

Sólo advertimos una cosa al personal: que quien ha quedado mal es Melchor, y que los mártires de este Diocleciano son el BNG, sus votantes, y el gobierno (in)estable de un municipio.

¡Ah!... y que los presupuestos... van bos!

Queridos vecinos, queda esto abierto a su opinión autorizadísima, y al debate.

jueves, 23 de agosto de 2012

Aunque nos salga muy caro, y no venga de balde, queremos a Olano de Alcalde.

Amigos lectores de Consulado Garamanta:

Voces se levantan, clamando a los líderes y lideresas de la política local, para que se actúe de una forma contundente en el asunto que envuelve, durante este mes festivo, la vida municipal. Unos piden acción al P.S.O.E. local, aduciendo que las salidas de tono de Bernardo Fraga, alias El Gallo al Chilindrín, no deben ser toleradas por un alcalde que ya peina canas hasta en sus barbas, poniéndolo como nuevo con una señora reprimenda, y dándole buena cuenta que un ataque al gobierno municipal es también un ataque a sí mismo y su partido. Lejos están estas voces socialistas de la realidad, obviando que el ataque de Bernardo fue a su socio de gobierno, y no al gobierno. Mas también cierto es que entre los socios se enflauta la acción de gobierno, y también la pasividad y la inacción.

Otros piden a su partido, el B.N.G. más fuerza decisiva y decisoria. Y entre ellos, aunque no es mi partido, me encuentro yo, en tanto me uno a aquellos que reclaman de los dirigentes nacionalistas en el municipio que abandonen, ya, el gobierno municipal, haciendo caso omiso de las amenazas de Melchor Roel, El Malo, y poniéndose manos a la obra para hacer una oposición constructiva y firme ante las acciones de desgobierno del socialismo de nuestro concello. Si de algo podemos pecar los que nos encontramos en este grupo puede ser de credulidad, buena fe, o que somos tontos del todo y tragamos con las promesas que los políticos nos echan cada cuatro años.

Están también los que dicen a su otro partido, el P.P. que espabilen los ánimos y ataquen sin piedad, puesto que al enemigo débil más fácil es derribar. Y se les antoja que en estos mismos momentos el gobierno municipal pende, más que nunca, de un finísimo y débil hilo que está a punto de romperse. No les falta razón, pero deberían tener algo más de acierto, puesto que en muchas de sus intervenciones no se columbra ni un ápice de intención sana, sino la crítica por la crítica, y el destruir por destruir, sin aportar un plus de acción en lo municipal que se concretaría en una propuesta clara. No obstante tenemos que reconocer, en su favor, que la materia que sirve para crítica son los presupuestos municipales, y no es obligación del P.P. presentarlos, y ni siquiera podemos decir que jurídicamente tenga el grupo popular posibilidad alguna en la iniciativa presupuestaria. No obstante la animosidad con la que su líder local interviene en la prensa no da buen aspecto.

Por otra parte están los Bellos Durmientes, que no sabemos para qué los queremos. En palabras de don Sabino Fernández Campo, podríamos decir que ni están, ni se les espera. Amigos todos iVi ¿tienen algo que decir de los presupuestos?, ¿forman parte de la corporación para algo? Realmente habría que considerar, y mucho, con qué objeto se han presentado a las elecciones municipales, cuando podemos comprobar en su página web www.iviveiro.com, que las preguntas y ruegos que realizan en el pleno son del orden de: quite ese poste de la luz, cambie de sentido la calle, bachéeme ahí delante de la puertiña. Si bien han tenido un papel razonable en la moción del Celeiriño —que, por otra parte era de mucho sentido común—, su actuación en la política local deja mucho que desear. Y no porque, como reza su programa electoral, huyan de la crispación, sino porque el trabajo de la oposición es dar con lija —y buenas razones y argumentos— al gobierno. Y no estar cual dóciles corderillos, balando de cuando en cuando, para demostrar su existencia.

Al margen de esto habría que recordar que también hay una agrupación local de Izquierda Unida, que si bien en este momento deben estar en rompan filas, bien podrían ponerse un poco las pilas, en tanto dentro de tres años, que rápido pasan, vuelven las elecciones. Y si se quieren comer un rosco, más les valdría tomar lecciones y darse los paseos de Orlando, encontrando la polución en nuestros regatos, los baldosines levantados y las verjas a medio pintar. Bien es cierto que este papel ahora lo desempeña a la perfección iVi, mas, si I.U. quiere volver al ruedo vivariense, más les valdrá actuar públicamente, y dejar de ser afiliados.

Estas son las voces que he escuchado esta semana por las calles, acerca de la vida política. Pero no para aquí la cosa.

Así se nos quedará la cara si el Bloque y los populares pactan
la alcaldía

Una proposición indecente

El grupo popular de Viveiro hace gala de una gallardía asombrosa cuando invita al B.N.G. a formar gobierno.  La gente, y con razón, se pregunta si César Aja va para loco de Conxo. Los del Bloque no se lo creerán; y nosotros tampoco. Pero bueno, de algo se habrá que reír cuando todo esto pase. Muy lejos están, los nacionalistas, de votar al P.P. para que estos accedan a la alcaldía, y sabiendo que el gato escaldado escapa del agua fría... ¿no escapará Bernardo Fraga de pactos y contratos, cuando el primero que hizo le salió tan mal y al revés de lo que pensaba?

Sin duda, estimados lectores, que si el Bloque accede a su petición, se nos va a quedar una cara de escándalo. Yo me pregunto si esto es una broma de los populares, o se creen lo que dicen. O también cabría preguntarse si tan deseosos están de tener la alcaldía entre sus manos, que todo puede ser. En cualquier caso, los compañeros de cama que genera la política son de traca, y nadie se esperaría tales propuestas, a estas alturas de la película de nuestra democracia.

Temblando estarán los líderes autonómicos del Bloque, con que Bernardo dé el sí quiero a César Aja. Y César debe pensar aquello de a rey muerto, rey puesto, creyéndose que no es parvo. Parvo no sabemos, pero si se cree él mismo su propuesta, iluso sí que es, queridos vecinos.

¿Jaime (de) Olano (de) alcalde?

Jaime Olano es un hombre que casó en Viveiro. Licenciado en Derecho y abogado en ejercicio, recaló en el P.P. local. Unos dicen que por una vía, otros dicen que por otra. Sea cual sea, nos da absolutamente lo mismo. Llegó a la derecha de Viveiro y punto. Habiendo entrado, logró un meritorio segundo puesto en las listas municipales por el P.P. cosa que despistó a la mayoría del personal, cuando no a algunos sentó mal. Tres o cuatro meses más tarde, se daba la gran campanada: Jaime de Olano sería, con bastante certeza, diputado en Madrid, por la circunscripción electoral de Lugo. Si este hecho causó extrañeza en el común del vecindario, a más extrañeza —y superior indignación en muchos otros— condujo que Mariña Gueimunde se cayese de las listas al Senado por nuestra provincia. Todavía hay quien no ha perdonado esta movida de puestos, e incluso hubo afiliados al Partido Popular que solicitaron su baja en el mismo. De esto se hizo responsable, ante la opinión pública, a César Aja. Incluso el líder de las Nuevas Generaciones del partido local, Vicente Vázquez, El Sheriff de Pénjamo Town, se lió la manta a la cabeza y dejó su gloriosa presidencia de la formación juvenil popular, diciendo César Aja que todo era una chiquillada. Bien pudo sentirse traicionada Mariña Gueimunde, y no sabemos si por César o por el partido: había sido la edil fiel, pudiera ser que aguardando un puesto para la alcaldía. Pero había mantenido su fidelidad —que no su lealtad—, cuando el clan de los des-Leales al partido abandonó las filas populares para pasar a ser concejales no adscritos, dándose un curioso caso en la composición de la corporación vivariense.

También pudo sentirse arropada Mariña por muchos de sus convecinos y de compañeros de partido. Y como ejemplo sirva la respuesta que tenemos, desde hace mucho tiempo, en Consulado Garamanta, acerca de la preferencia del común de los mortales: o Mariña, o César Aja. Y va ganando Mariña por goleada, con casi el 60% de los votos. No ha dejado, no obstante, Mariña Gueimunde, de ser concejal en nuestro municipio, y a pesar de su ausencia en algunos plenos, ha vuelto al aprisco y ahora asiste, a pesar de que no intervenga ni en el foro oficial ni en la prensa local, papel este último reservado a César Aja, Jaime Olano, Antonio Bouza, y, esporádicamente, Celestino Paz. Bien parece que Mariña Gueimunde se ha autoexiliado en su interior, y si bien ha sido, es y será del P.P. disimula serlo en nuestro municipio. Por lo menos de una forma activa.

¿A qué viene todo esto? Pues a que no una, ni dos, ni tres voces, sólamente, se han erguido proclamando que es necesario un pacto P.P.-B.N.G. aprovechando la desgraciada confrontación gubernamental en nuestro municipio, de tal forma que se aúpe a un concejal popular a la alcaldía. Y este concejal sería, ni más ni menos, que nuestro buen Olano. Esto es así porque todo el mundo es consciente de que es más que imposible que el bloque local apoye una hipotética moción de censura que impulse a César Aja a la presidencia de la corporación, en tanto Aja despierta antipatía, apatía y poca simpatía entre las filas frentistas y el vecindario. Ven en Jaime de Olano un joven libre de las rémoras que César Aja podría traer. 

Y desde Consulado Garamanta queremos hacer un breve análisis de lo que esto conllevaría, y las posibilidades que existen para que lleguemos a tal extremo. En primer lugar, hablaremos de las más que escasas, nulas, posibilidades de que Jaime de Olano llegue a alcalde. En primer lugar, César Aja tendría que renunciar a su acta de concejal, para dejar libre el primer puesto de la lista a Jaime de Olano. Después, tendría que tener TODOS los votos de su propio grupo —cosa que habría que ver, es decir: ¿estaría dispuesta Mariña Gueimunde a votar a quien muchos creen su usurpador del puesto madrileño? (cosa incierta en extremo)—, y a mayores tendría que obtener los votos del B.N.G. puesto que en una moción de censura no sirve la aprobación por mayoría simple, si no que se exige la mayoría absoluta. El cúmulo de circunstancias jurídicas es tal que Melchor Roel, El Malo, tiene más que segura la vara concejil hasta mayo del 2015.

A mayores están las circunstancias sociales. En su momento personajes anónimos y públicos tronaron en las tribunas, en las calles, en las tabernas y en los medios acerca de la inconveniencia manifiesta de que un foráneo accediese al Congreso "por Viveiro". Ciertamente ante otro absurdo argumento, pues la circunscripción electoral no era Viveiro, si no Lugo. Menos revuelo se armó cuando accedió de Olano a las listas municipales. Pero hay que tener en cuenta que estamos en un pueblo que si hay algo que mira con recelo es a lo de fuera. Sí, apreciados vecinos. Tenemos que revisarnos ese complejo odioso que nos hace rechazar a todo aquello que no ha nacido dentro de los límites de nuestro concello, o lleve paciendo aquí más de veinte años. Realmente tenemos que darnos cuenta de que la gente preparada que tenemos en Viveiro procura irse a ganarse el pan a fuera, y los pocos que quedan, o que vienen, son más de fuera que de dentro. Siento decirlo así, pero es una verdad evidente. No quiero que se malinterpreten mis palabras como una defensa de Jaime de Olano, pues no pretendo eso. Simplemente quiero llamar la atención acerca de lo pueril del argumento que se usa comúnmente. Pero, volviendo al tema que nos ocupa, esa sería otra barrera que Jaime Olano tendría que soslayar, y no le iba a ser nada fácil. Incluso donde más difícil se le podría poner es dentro de su propio partido, donde sus afiliados tendrían mucho que decir, y si no lo dijesen, lo darían a entender con su actitud y sus gestos.

Y lo tercero en eso son las circunstancias personales. ¿Estaría dispuesto César Aja a dejar su puesto de concejal?, ¿y Jaime de Olano estaría dispuesto a aceptar una alcaldía que, estando las cosas como están, sólo le reportaría problemas?. Pero no para aquí la cosa ¿Bernardo Fraga sería capaz de arriesgar tanto, yendo contra la línea que marca su partido?

No, queridos lectores. Jaime de Olano no será alcalde de Viveiro, por lo de pronto. Está la cosa muy cruda, y la coyuntura que se tendría que dar sería una gran casualidad, como una magnífica carambola.

¿Y Leal?

Otras voces se alzan pidiendo que populares y nacionalistas se unan para apoyar a Leal como candidato de consenso. Pero ciertamente la cosa creo que está cruda. Por una parte sería curioso ver un gobierno de únicamente dos concejales, y por otra sería mucho más curioso ver cómo populares, nacionalistas e independientes —que antes eran populares— integran un gobierno de coalición, que acabaría como una merienda de negros. Incluso sería curiosísimo, y les digo que verdaderamente tengo enormes ganas de ello, ver como Roma paga traidores —César vota a Leal—, duermen en la misma cama el gato, el zorro y el gallo —los tres líderes de los partidos, en comandita—, o el único partido de la oposición pasa a ser un P.S.O.E. destronado. Pero para ello la moción de censura tendría que ser a tres bandas. Y esto, hoy en día, es política ficción.

El himno del izado de las banderas

Volvemos sobre un tema que ya harta a cualquiera. Todos los políticos del municipio están empeñados en armar el coñazo del paripé de todos los años: el himno de España no suena, los ediles del P.P. ven como se izan las banderas desde la calle, con cara de circunstancia; los del P.S.O.E. se mantienen en sus trece por cabezonería —como si el P.S.O.E. no fuese un partido españolista y jacobino— y el B.N.G. triunfa con una estupidez que en cualquier país civilizado causaría risa al ciudadano medio. Vaya por delante que no tengo nada contra el himno español, ni contra el gallego. Pero convertir este tema en el caballo de batalla de los políticos municipales, un año sí y el otro también, es ya cansino y aburrido. Si los populares no quieren ir, que no vayan: no es necesario hacer la guerra de los balcones —del balcón del ayuntamiento viejo—. Ni tampoco es necesario erguir banderas a sones de marcha como si fuésemos militares, gallegos o españoles. Si lo van a hacer, existe un protocolo, que ya hemos explicado en este Consulado el año pasado. Pero los populares se empeñan en pedir del alcalde el protocolo prometido para tal acto —otra de las promesas absurdas e incumplidas—. Sinceramente, queridos vecinos, estos señores tienen poco que hacer.

Con todo, me pregunto qué se tocará en el más que improbable caso de que B.N.G y P.P. gobernasen juntos. Propongo el Apaga o Candil, que vendría que ni pintado a la nueva situación.

Concluyendo

En resumidas cuentas, queridos vecinos: álcense las voces que se alcen, y por muy amargas que sean los clamores y las peticiones, tenemos un alcalde elegido conforme a las normas, y que tiene todo el derecho del mundo a seguir en su puesto, mal que pese a muchos. Melchor Roel, El Malo, ha accedido a la alcaldía por la mala cabeza de unos y otros que han buscado sacar adelante sus intereses personales, sin tener altura de miras ni la grandeza que cabría presuponer en un político que tiene vocación de servicio público. Ahora, haya o no haya presupuestos, aguantémonos. No sirve de nada proponer alcaldes alternativos cuando la legislación, u otros factores, impiden que otro candidato llegue a ser primer edil de nuestro pueblo.

Por lo demás, pasen buen Naseiro. Comamos y bebamos, regocijándonos: dineros nos cuesta, y por partida doble. Sería de necios quedarse en casa pudiendo ir.

martes, 21 de agosto de 2012

Divorcio Famoso

Septiembre, amigos, será el mes indicado. Previa a la caída de la hoja, se podrá dar la caída del B.N.G. del gobierno municipal. Noches de rosas y pasión municipal se condensarán en espumarajos de rabia contenida, palabras y alientos ofensivos, y sobre todo tinta: mucha tinta, ya sea física o virtual, que inundará los periódicos locales, provinciales y regionales. Que bañará la blogosfera.

Lejos de afirmar que el bipartito que nos rige en nuestra localidad se deshaga como un azucarillo en el café, decimos abiertamente que el divorcio de las dos fuerzas políticas es ya un hecho, y que por muy buenas palabras que ahora se vayan a prodigar unos a otros, el resentimiento ya viene de lejos, el resquemor queda y la desconfianza mutua ha quedado instalada en las relaciones que, a partir de ahora, mantengan Bernardo y Melchor; Melchor y Bernardo.

Sea cual sea el sentido del desenlace público del affaire, del que muchos dirán el típico "Xa o sabía eu" o el tan conocido "¿Non cho dixen?", el futuro de la coalición gubernamental esta abocada al fracaso estrepitoso. En primer lugar, aunque se mantenga el Bloque en el gobierno su fuerza se minorará bastante, pues ya sabemos cómo se las gasta Melchor Roel, El Malo, quien en su primer gobierno bipartito ninguneó al grupo frentista, hasta subyugarlo y reducirlo a un mero grupo de damiselas de compañía. El fiero tigre nacionalista local se quedó en una comparsa de votantes a favor de lo que El Gran Timonel del Landro proponía. Bernardo Fraga parece que había aprendido de la leonina compañía que se trajo el bipartito de la época de Paco Lois, y proclamó a los cuatro vientos que a él no le harían lo mismo. Pero como en el anterior post hemos dicho, Melchor es perro viejo, y sus mañas son infinitas e inescrutables. No se creía el Bloque y Bernardo que el talante de Melchor se mantuviese, o que sus formas y tejemanejes siguiesen siendo tan agresivos con el tiempo. El órdago lanzado por Bernardo, quizá pensando que acongojaría a Melchor, no tuvo ese efecto, sino todo lo contrario: la amenaza lanzada por el Alcalde, declarando tener ya un gobierno alternativo, fue la respuesta más suave para el momento. A partir de ahí las amenazas y críticas se cruzan y se endurecen. ¿Cree alguien que, después de tan duras palabras, gestos y formas el bipartito local formará piña para llevar a cabo el gobierno del pueblo? Yo lo cuestiono: y no hay peor traición que la del aliado.

Miss Viamonte, indicando por dónde hay que recortar.
Por otra parte, decimos que el proyecto bipartito local ha fracasado desde el momento en el que Melchor Roel niega la posibilidad de que se elaboren los presupuestos municipales para este año 2012. La obligatoriedad de la presentación de las cuentas municipales —ya fuera de plazo, puesto que éste remató el 31 de Marzo— es la excusa perfecta para decir que no hay quien pueda elaborar los presupuestos municipales. Cabría recordarles a los señores concejales del gobierno —y recordárselo también a los de la oposición, si es que van a hacer algo más que rebuznar en prensa— que, aparentemente, los trabajos para la elaboración de los presupuestos estaban ya muy avanzados el 12 de agosto del año pasado —¡ya hizo un año!—cuando la Concejal del Tesoro, Miss Viamonte, entregó a cada integrante del grupo de gobierno, un borrador sobre el cual habría que concluír la realización del proyecto de presupuestos. Pero como ella mismo dijo, en diciembre del 2011 —¡9 meses hace ya, también, de eso!— «polas festas, polas vacacións ou pola campaña electoral, as reunións fóronse aprazando». ¡Ahí les queda esa perla!

Se confirma, pues, que César Aja, al copiar los argumentos que habíamos expuesto desde este pobre blog, tenía toda la razón del mundo, cuando decía que el gobierno municipal andaba a otras cosas antes que aprobar el presupuesto municipal. De fiesta, vacaciones o campaña electoral. Y tanto se aplazaron las cosas que, desde agosto a estos días, siguiendo el alcalde y su compañía con esas fiestas, esas vacaciones y la campaña electoral —o política, que todo es lo mismo…— de discursos y viajes asesoriles y demás zarandajas, no encuentran nuestros representantes municipales un solo día para ponerse a trabajar en lo que ellos, libremente, han decidido: meterse en política.

El bipartito fracasa cuando da por supuesto un programa de gobierno que no va a llevar a cabo porque una parte del mismo se niega. Esto hace que tengamos que repensarnos si el título oficial de los Pactos del Louzao, que era el de "Pacto por la gobernabilidad en Viveiro", haya tenido que ser bautizado con otro nombre, quizá más conveniente, como el de "Pacto por el pasteleo en Viveiro" o mucho mejor "Pacto por que Melchor, y no otro, sea alcalde en Viveiro". Y, queridos lectores, esto es así en tanto la gobernabilidad está seriamente dañada. Quizá hundida.

El encontronazo por los motivos presupuestarios no es de ahora. Ya en Diciembre había problemas que transcendieron públicamente, si bien la prensa local dijo por entonces que ni divorcio ni separación, simplemente desavenencias. Pero el caso es que las desavenencias no sólo estaban motivadas por la falta de presupuestos municipales, ya que era notorio el enfrentamiento mantenido por el Concejal de Jardines y Rural —Jesús Cal— con el concejal de Urbanismo y Obras —Bernardo Fraga— a causa del personal. Por lo visto Cal no se abstenía de hacer encargos a la cuadrilla de obras para las tareas de su concejalía. Los empleados municipales, hartos de los horarios y peticiones, que consideraban abusivas, acudieron, quejosos, al concejal al cuya competencia está adscrita su tarea, y Bernardo mantuvo una discusión agria con Cal, quien, a partir de entonces, se limita a explotar a los empleados municipales de la cuadrilla de limpieza y jardines. Como prueba de ésto están las quejas que los mismos han hecho llegar a este Consulado el año pasado, y también este, por el famoso hardcore.

La desconfianza mutua ha ido creciendo en el seno del bipartito, y Bernardo Fraga propone que sea la asamblea local de su partido quien tome la decisión de seguir o de abandonar el gobierno municipal. No sabemos lo que dirá la asamblea local del bloque, pero sí sabemos que diría un grupo de gente juiciosa, en este caso. Incluso sabríamos lo que diría un grupo de gente que actuase con cierto inteligente egoísmo, sabiendo que los que pierden en esta tarea gubernativa son ellos. En una conversación cibernética con nuestro buen amigo Afonso Otero Regal, me decía que el poder desgasta a quien no lo tiene. Yo no quiero llevarle la contraria, pero sólo querría hacerle notar que Mariano Rajoy, Zapatero, y otros muchos políticos que tienen y han tenido el poder han salido bastante desgastados. Incluso el ejemplo que mejor viene al caso es el de Mariano Rajoy, que en sólo 9 meses de gobierno está más desgastado de lo que podría esperarse. Bernardo Fraga, en el caso de seguir, y de que todos recordemos las promesas que él mismo hizo, y que otro le hace incumplir, se desgastará más rápido que nada. Y sólo hay una promesa que Melchor Roel, El Malo, no podrá hacerle incumplir: la de largarse y dejarlo a gobernar con 6 concejales, para que se apañe. Bien es cierto que, a partir de ese momento, el Bloque tendrá más que difícil sacar adelante cualquier moción o iniciativa en el Concello. Pero bien mirado ¿saca ahora adelante sus iniciativas? ¿saca adelante los presupuestos, iniciativa del B.N.G.?

Yo romperé tus fotos, para no verte más...
No tiene únicamente derecho, la asamblea del Bloque, a decidir seguir o no en el gobierno muncipal. Tienen ese derecho todos los votantes del Bloque de Viveiro, que han sido más de 1500. Mil quinientas personas que han creído la propuesta de Bernardo. Que han permitido que volviésemos a las andadas de un improductivo bipartito en manos del más improductivo Melchor, a cambio de ciertas concesiones a obtener del mismo gobierno, y de plantar cara en el caso de que Melchor se acorazase en su alcaldía totalitaria, obviando que existe un gobierno municipal, un pleno, un ayuntamiento… Unos votantes que confiaron en que Bernardo se hiciese fuerte ante la adversidad de compañero que iba a tener. Y a todos ellos corresponde el derecho de decidir. Pero esa decisión está tomada, porque iba implícita en las promesas que Bernardo Fraga hizo en campaña electoral, sin necesidad de más consultas: Si Melchor no respetaba el pacto, dimitiría Bernardo y Bloque del gobierno municipal. Estamos aguardando a que lo haga.

Evidentemente, si permanece sucederá una de estas dos cosas: o el gobierno municipal será cada vez más inoperativo, o doblegará su cerviz el B.N.G. y se plegará a las exigencias de su socio de gobierno, encabezadas por la figura alcaldina de un hombre de un perfil político escaso y de más escasas formas democráticas y de respeto de la legalidad vigente.

Acerca de la obligatoriedad de los presupuestos municipales.

Un apreciado lector me recomendaba, con palabras un poco tonantes para mi gusto, que me informase bien antes de escribir, puesto que no existe obligación de presentar anualmente un proyecto de presupuestos municipales, como yo afirmaba en el anterior post. Pues bien, me he informado y he consultado a la fuente jurídica que me ayuda cuando estoy en estos apuros, y les pego, literalmente, su respuesta estas tres preguntas:

—¿Hay una obligación legal de presentar unos presupuestos para su aprobación?
—¿Una ley sin sanción deja de ser de obligatorio cumplimiento?
—¿Por qué no se sanciona la no elaboración de presupuestos?
Estimado Rey Garamanta:
Acerca de tu primera pregunta: sí existe esa obligación ineludible. Lo determina el art. 112 de la  ley de bases del Régimen local. La prórroga presupuestaria se establece en el mismo artículo, apartado 5º, pero no como forma habitual presupuestaria, sino subsidiaria. Es ilegal la prórroga indefinida de unos mismos presupuestos. El artículo 164 del Real Decreto 2/2004, que aprueba el texto refundido de la Ley Reguladora de Haciendas locales también incide en ese sentido: hay que elaborar y aprobar unos presupuestos anuales.

Acerca de tu segunda pregunta: Que la ley no tenga sanción ante el incumplimiento no convierte su contenido en una propuesta o en una facultad potestativa a disposición del destinatario de la ley. Es totalmente obligatoria en su cumplimiento. Se trata de lo que en Derecho Romano se conoce como
Lex Imperfecta. Y también en Derecho Romano se dice que ley es declaración de potestad que vincula a quien la da y a quien la toma. El alcalde tiene obligación de observar la ley, pues está vinculado por ella, como todos en un Estado de Derecho.

Acerca de tu tercera pregunta: Estamos tratando de un aspecto en el cual derecho y política confluyen. El legislador es consciente de que la presentación y aprobación de unos presupuestos son un acto más político que jurídico, pero no por ello soslayable, al menos en su presentación. La propia Ley Electoral General dice que el alcalde podrá presentar cuestión de confianza sobre materias conexas con los presupuestos locales, lo que indica la importancia política de los mismos. Hay que tener en cuenta que no siempre se logran aprobar, pues ello depende de la composición de la corporación. Por eso también se prevé como forma subsidiaria la prórroga presupuestaria. Y no hay por qué meter al alcalde en la cárcel por que la oposición, si es mayoría, no le aprueba los presupuestos. La sanción debe venir de las urnas.

Por tanto: Sí hay obligación de presentar proyecto de presupuestos, y someterlos a aprobación; la prórroga presupuestaria es una medida subsidiaria para que la administración que sea siga funcionando; la ley es obligatoria aunque no tenga sanción; y no se sanciona la no elaboración del presupuesto en tanto su aprobación definitiva no depende
únicamente del alcalde, y el legislador entendió que era un acto más político que jurídico.

A modo de estrambote: no es de extrañar que, tal y como se pone la cosa en materia de cuentas públicas, la no elaboración de presupuestos o de cuentas anuales empezará a tener su sanción, incluso personal. Fíjate en que la Xunta de Galicia dejará de subvencionar a aquellos concellos que no presenten las cuentas anuales al Consello de Contas. Ahí tienes un modo de sanción política, que perjudica al partido en el poder en ese concello. Se cuidarán de hacerlo bien. Las sanciones empezarán a venir por el lugar más inesperado.
Saludos.

A partir de aquí, estimados lectores, saquen sus propias conclusiones.

lunes, 13 de agosto de 2012

«El Zorro, el Gallo, el Perro Viejo y el Gato» o «El Affaire Presupuestario». Apología de los presupuestos municipales II.

Me he atrevido, queridos amigos, a intitular este artículo como si de una fábula se tratase. Pero no es ya únicamente eso, sino que le añado otro posible título, más propia de un thriller de acción política. Y es que el artículo publicado el 1 de Agosto en este Consulado está trayendo cola, en tanto ha movido a los partidos locales a unas posiciones que ya deberían haber tomado en su momento.

Como todos saben, el primero de Agosto publicamos un artículo nombrado como «El estado de Viveiro», esto cuatro días antes de que César Aja tronase en la edición local de La Voz de Galicia con una carta en la que exigía del B.N.G. que llevase a término sus compromisos electorales y el famoso «Pacto por la Gobernabilidad en Viveiro» también conocido, con más jácara, como Pactos del Louzao, suscritos por este partido con el P.S.O.E. vivariense en el famoso restaurante. Y el compromiso, definitivo y en el que todos poníamos esperanzas, era que el gobierno municipal se pusiese manos a la obra para gobernar de acuerdo a un programa serio, que contuviese la elaboración anual, sin excepción alguna, de los presupuestos municipales.

En ese artículo de nuestra autoría —nuestra, posesivo de la segunda persona del plural y no maiestático, porque no olviden que aquí ya somos dos redactores— hacíamos lo que se podría entender como una defensa de la existencia y la necesidad de los presupuestos, como garantía de buen gobierno económico, y herramienta de calibración de la tarea política de nuestros mandatarios locales. Como medida del programa político y de la calidad y cantidad de la inversión pública en nuestro concello por parte de los gobernantes que tenemos más cercanos. Defendemos la existencia del presupuesto también por ser de sentido común el saber cuánto y cómo hemos de gastar. Y defendemos su elaboración porque era un compromiso firme del B.N.G. cuando entró a formar parte de la coalición que llevó a Melchor Roel, El Malo, a la presidencia del consistorio. Y no hay cosa que sea más gratificante que cumplir lo prometido: tanto para el que promete como para el que toma la promesa, como si fuese acreedor. Y, créanme todos, apreciados vecinos: somos acreedores —y acreedores por partida doble— del gobierno municipal en materia presupuestaria. La corporación tiene el deber de aprobar unos presupuestos porque así lo determina la ley, y porque a ello se une el compromiso casi moral al que se tienen que ver sometidos en tanto los dineros que conforman los presupuestos salen de nuestros bolsillos; y por si no fuera poco, el gobierno local tiene el deber de presentar a la corporación un proyecto de presupuestos municipales para su aprobación porque así lo prometió la mitad de éste. No hay, amigos, otra alternativa.

César Aja exigía del B.N.G. que optara por una de las opciones que el mismo partido nacionalista se marcó en su disyuntiva como garantía del compromiso con el electorado: o elaborar los presupuestos en el gobierno, o abandonar el gobierno. En esta línea también nos manifestamos cuatro días antes en Consulado Garamanta, apelando a la magnanimidad de Bernardo Fraga y del Bloque en su conjunto. Haciendo hincapié en que el político generoso y servicial con su electorado y los ciudadanos a los cuales gobierna y representa en las instituciones tiene más de político cuanto más tiene de veraz y de desprendido para con su carguito. Y parece que, aparte de la defensa que de su actuación en el gobierno municipal hizo y los argumentos destinados a rebatir la intervención en la prensa de César Aja, Bernardo Fraga renovó la promesa que hizo en su entrada al Concello, poniendo contra las cuerdas y en una muy difícil situación a Melchor Roel, que en su alcaldía se remueve y revuelve contra los ataques de tirios y troyanos. Y lo más grave para él ha sido la jugada de Bernardo, que le ha puesto en evidencia los pensamientos, proyectos, maneras y triquiñuelas de gobierno de Melchor Roel, ganando el actual primer teniente de Alcalde varios puntos enteros a su favor. Está dispuesto a abandonar el gobierno para defender su promesa. Y ese gesto, como político, le honra demasiado. A priori, es lo que podemos concluir de las noticias de la prensa.





El Zorro

Pues, mis más estimados amigos, quien ha el título de Zorro en esta conseja es nuestro convecino César Aja, quien supo sembrar la semilla de la discordia muy a tiempo y convenientemente, acusando con argumentos ya conocidos a unos y otros componentes del gobierno municipal por su inacción e inactividad para el gobierno municipal. Sin arriesgar nada —porque nada tenía que arriesgar— e incluso llevando a cabo la tarea que le corresponde como líder de la oposición, viendo los toros encaramado al andamio, ha hecho uso del viejo adagio "divide y vencerás". Pues ha dividido, como todos podemos comprobar.

Es de reprocharle la falta de originalidad que ha tenido, y que nos hayamos hecho eco, antes que él, en esta bitácora, de la situación de inactividad y de falta de gobierno, económico y del otro, que estamos padeciendo en nuestro municipio. Nos hemos anticipado a su intervención. Y es lamentable que un líder de la oposición no vea venir las cosas más de lejos, porque entonces... ¿para qué queremos a la oposición? Ciertamente no sólo le podemos acusar de falta de originalidad —en tanto los argumentos que usaba eran calcados a los usados en el comentario que hicimos previamente a él en este blog— y de tardanza en su actuación, sino también de una completa ausencia de iniciativa política, en tanto él tiene los mecanismos jurídicos necesarios para hacer que su voz cuente con fuerza en el pleno municipal, y ya debería haber presentado numerosas mociones desde su grupo político y su puesto como concejal, instando a la alcaldía a ponerse las pilas en la elaboración de los presupuestos. Apostaría algo a que el B.N.G. se sumaría a ellas, y acaso debiera negociarlas previamente.

"Id y decid a ese zorro..." decidle que podría hablar con los demás grupos políticos municipales para poner las bases de un acuerdo para elaborar presupuestos. Decidle que de nada sirve sembrar la discordia en medio del gobierno y la crispación entre la ciudadanía con comunicados e intervenciones en la prensa. Porque aunque no tengan los votos suficientes como para hacer salir adelante cualquier tipo de moción, sí tienen voz y capacidad jurídica y política para hacerse valer como la fuerza política que más votos ha recibido en Viveiro. Decidle también que se olvide de la alcaldía, pues para obtenerla tendría que vencer en una hipotética moción de censura contra Melchor Roel. Moción que nunca llevaría adelante, puesto que necesitaría a su favor tres votos más: los del B.N.G. que nunca serían suyos —a no ser en sueños— y que quizá los tendría si en la moción de censura no fuese incluido el hacerlo a él alcalde de Viveiro.

Si esto ha sido una maniobra para ponerse él en el gobierno municipal, lamentamos decir que no va a tener éxito. Y creemos que no aspira ya a eso. Si, en cambio, ha sido una maniobra para desestabilizar el gobierno municipal, tenemos que decir que ha sido una jugada maestra. Cabría preguntarse cuál es el rédito que se obtiene de la inestabilidad del gobierno, pero recordemos aquello de que a río revuelto, ganancia de pescadores.

Por eso creemos que César Aja se merece el título de Zorro. Y ya sabemos que más sabe el zorro por viejo, que por zorro. Aún puede ser que nos aguarden más sorpresas sacadas de su caletre.


El Gallo

El honor de ser el gallo de este poleiro lo merece Bernardo Fraga, quien supo plantar cara con gallardía y cierto honor al comunicadiño de César Aja. Y no pensamos que haya sido siguiendo las recomendaciones que le hacíamos amablemente desde este Consulado, pero en cualquier caso lo ha hecho. Ha recordado su promesa y la ha vuelto a poner en conocimiento de su electorado y de la ciudadanía en general, como si fuese una renovación de la misma. En un gesto que le honra, el novel político local ha medrado en la consideración general de los habitantes de Viveiro. Y lo hizo de una forma realmente chocante.

La lectura de la carta abierta de Bernardo Fraga da a entender que es una contestación a César Aja —cosa que es, porque yo diría que el 85% de la carta está, por entero, destinada al político popular— pero en un alarde de valentía —¿o quizá de temeridad manifiesta?— es capaz de dirigirse contra su socio de gobierno, recordándole que su trato tenía unas cláusulas que no se están cumpliendo. Además de los presupuestos, la otra de las condiciones —condición que también entraba en el pacto de gobierno y en las promesas electorales— era la de realizar una auditoría externa que pusiese de manifiesto la realidad económica de nuestro municipio. Recordemos que en ese pacto, Melchor hizo de las suyas, obligando a que la auditoría no se extendiese únicamente a los años de su gobierno, ni en solitario ni en coalición, sino que la retrotraía a la época de César Aja, buscando en el baúl de los recuerdos todo aquello que pudiera servirle para su defensa. La culpa de cómo estamos no es suya (de Melchor). Pero de esto hablaremos más adelante.

Bernardo Fraga tuvo que tragar con ese sapo, y no quedó más remedio que decir que, tal como estamos de cuartos, hacer una auditoría externa supone perder más dineros, por lo que el personal del concello la irá haciendo. Tal y como andamos de personal, y teniendo que hacer más cosas, la excusa era perfecta para que nuca se hiciese la dichosa auditoría. Háganse cargo de que es el mismo argumento que usa Melchor Roel para no hacer los presupuestos municipales del año 2012 —tal y como estamos de personal, y teniendo que hacer la cuenta del ejercicio 2011 para pedir las subvenciones, no podemos hacer presupuestos—. Bernardo calló entonces. Y callaría ahora si no llega a ser la carta de César Aja. Bien podría, incluso, haber mandado todo a trece y tirar adelante, obviando la perorata pública del ex-alcalde, pero espoleado quizá por su orgullo, por su partido y por la reacción pública —de la que es fiel reflejo este blog— decidió enfrentarse a su destino político asiendo el toro por los cuernos.

Sí, estimados amigos. Hoy tenemos que decir bien de Bernardo Fraga. Y las opciones que le está dejando Melchor Roel son pocas. Si Bernardo es valiente, debe serlo hasta el final. Si ha dado su palabra, debe cumplirla. Ser un buen político es mucho más que agarrarse a la silla, sino que agarrarse a su palabra, su compromiso y el compromiso del electorado y el derecho de la ciudadanía a unos dirigentes veraces y diligentes en sus obligaciones. Ha sido un buen gallo de pelea, y esperemos que no acabe siendo gallina huidiza y desmemoriada. Pero scripta manent, y la carta que publicó, renovando su compromiso, y que hoy le sirve de orgullo; podría llegar a ser su oprobio personal y político si se echa atrás. Desde aquí esperamos con firmeza que cumpla lo prometido, y le tendremos en adelante por hombre cabal y de pro.

El Perro Viejo

Melchor Roel, El Malo, ha actuado como perro viejo y quizá rabioso. Ladra a tontas y a locas, llama amenaza a lo que es memoria histórica; amenaza él —ni más ni menos que ya ha buscado un gobierno alternativo— y dice que es prevención. Acusa a quien le hace el mejor recordatorio de sus promesas y es consecuente con lo que ha concluido, tanto con su socio de gobierno como con la ciudadanía.

Los argumentos de Melchor son cada vez más pueriles, más demagógicos, más estúpidos. Es, sin duda alguna, un gobernante pésimo que imita, como nadie, a otro pésimo gobernante que hemos tenido en el conjunto del Estado: Zapatero. Y con mañas de perro viejo y habituado a complacer a dueños embobados o lelos. 

En primer lugar hay que señalar el uso de la más que típica excusa que tiene nuestro, por desgracia, alcalde. Y es una argucia pueril, de niño. De persona que no es capaz: la irresponsabilidad. Que no es culpa suya. Desengañémonos todos, queridos vecinos. Nada de lo que ocurra en la tarea del gobierno municipal va a a ser culpa de Melchor Roel. Cualquier cosa que dependa de su iniciativa se verá truncada, pero no por el hado o el destino, sino que por culpa de otro u otros que entorpecen sobremanera su acción de gobierno. Cualquier decisión que él tome estará fundada en que algo se hacía parecido o igual, y la siguiente, aunque no tenga nada que ver, hunde sus raíces en el ejemplo. Y ya que hablamos de ejemplo, queridos vecinos, vamos a poner unos pocos. Se iba a hacer una auditoría: Melchor, temiendo que sus trapos sucios saliesen a la luz, logra estirar el período objeto de estudio, para que coja a César Aja y el anterior bipartito con el B.N.G. Tenía la esperanza de así encontrar la excusa perfecta para decir que, si el Concello está mal económicamente, no era culpa suya: había una herencia pésima, y Melchor Roel no es santo taumaturgo. Algo mejor vino a ayudarle, que le exoneraba de cualquier responsabilidad, y la culpa así sería menos suya: no hay dineros para hacer la auditoría. Y ante la excusa, ya en la mano, y temiendo que todo fuese entendido como eso mismo, es decir, una mera excusa, saca a relucir el argumento demagógico: pero la auditoría se hará desde dentro, con personal del Concello. No hace falta decir que no se hará nada.

Con lo de los presupuestos municipales va más allá. Podría haber pedido perdón, podría haber pedido un plazo, podría haber descendido de su soberbia y darse cuenta que no está obrando conforme a lo aceptado por él mismo en el pacto de la gobernabilidad ya mencionado. No, amigos. No se contentó con ello, y aseveró con gran contundencia que los presupuestos no se harán para este año 2012. Lejos de asumir tal dejadez por su parte, busca una excusa: el personal está ocupado haciendo la cuenta del ejercicio 2011 para que el ayuntamiento pueda recibir subvenciones. Y la culpa es del anterior interventor, porque se marchó sin hacer las cuentas. La culpa no puede ser, nunca, de Melchor, que es bueno y benevolente. Pero lo que no dice, y cree que con esto nos engaña a todos, es que el hacer la cuenta anual no es algo potestativo, o de lo que el concello pueda prescindir. La obligación del ayuntamiento, y la obligación del Alcalde, es que haya presupuestos y que haya cuenta del ejercicio anterior. No vale destapar un santo para cubrir otro.

Los siguientes argumentos son los demagógicos. Apela a los sentimientos maniqueos que se convierten en prejuicios obscenos en una democracia. El primero de ellos es la acusación a Bernardo Fraga de dar carnaza a César Aja. Y César Aja no tiene más carnaza que cualquiera de nosotros, porque es público y manifiesto los compromisos que B.N.G y P.S.O.E. locales habían asumido a la hora de llegar al gobierno actual. Bernardo Fraga se defendió por las dos caras, y éso ha dolido a Melchor Roel. Le ha dolido que le afeasen su incumplimiento, sus mentiras, su manipulación, su ansia de gobernar a todo trance. César Aja no sale beneficiado en lo personal ni en lo político, al menos directamente. E indirectamente saldrá beneficiado en el hipotético caso de que se huelgue de ver deshilachado el gobierno bipartito, puesto que tiene más que vetado el acceder a la alcaldía. Esto también echa por tierra lo que titula hoy La Voz de Galicia en su edición local: Yo no le voy a entregar el gobierno de Viveiro a la derecha. Pues no. De eso estamos seguros. Él no se lo entregará porque ha sido puesto en el gobierno por el B.N.G. en su momento. Y ahora sólo saldrá del gobierno de dos maneras: o yéndose por iniciativa propia —la mejor solución para todo el mundo— cosa que no va a hacer, o que lo echen en una moción de censura, cosa que más improbable que los cerdos vuelen. Pero ¿a qué vienen estas estupideces? ¿se le ha preguntado, acaso, si va a claudicar en el gobierno? ¿le han insinuado que tendrá que dar el bastón de la alcaldía al PP? No, queridos vecinos. Él sabe perfectamente que está blindado en su puesto. Lo que no asume es que, si el B.N.G. se va del gobierno municipal, él tendrá alguien menos a quien echar la culpa, y su espiral de mentiras, embustes, tácticas de balones fuera, excusas de niño de teta y mal pagador será más difícil de mantener.

Sus declaraciones, si van en la línea de asustar al personal del B.N.G. y de la ciudadanía, no pueden tener surtir más efecto que los chistes de Chiquito de la Calzada: causar risa a quien le haga gracia. Es hora, ya, de que le dejen solito. Si está gobernando en solitario tendrá que pactar con todos, y no sólo con el B.N.G. para llevar a cabo unos presupuestos municipales. Y si no los presenta, la culpa será sólo y únicamente suya. Y eso es a lo que tiene pavor nuestro alcalde. La inacción en nuestro concello es una enfermedad de la que él nos ha contagiado. No podemos seguir asumiendo las cargas que a él le corresponden.

Pero todo responde a su táctica de perro viejo. De querer agradar. De parecer eficiente, cordial y activo cuando, como gobernante, sólo da la imagen de un insensato descerebrado. Consentir esta situación, tanto por los demás partidos, como por su propio partido, es como aceptar un tratamiento médico que nos lleva directamente a la muerte.

Por todo ello, en esta fábula, Melchor Roel, El Malo, es el perro viejo.

El Gato

El gato, o los gatos, en esta fábula, no son ni más ni menos que los concejales de IVI. ¿Se puede saber si pintan algo en el concello? ¿Piden presupuestos? ¿Hacen algo? Poco podemos decir de ellos en este asunto, que también les afecta. Como los mininos, están en silencio, esperando a ver de donde cae la comida, para arrimarse a aquellas piernas. Lo que sucede es que el arrimo de IVI y P.S.O.E. es estéril, en tanto sólo juntan 8 votos en un pleno municipal de 17 concejales.

La pregunta es la siguiente ¿serán tan inconscientes como para rendirse a los pobres argumentos de Melchor Roel?  ¿Se arrimarán al sol que más calienta? ¿El ascua a su sardina? o... ¿de una vez por todas despertarán de su letargo y pondrán la cosa en claro, haciendo la oposición que no hacen?

Llegados a este punto, haría falta preguntarse si IVI nació con vocación de servicio político, es decir, a favor de algo —en especial de nuestro pueblo— o, de otra manera, surgió para ir en contra de César Aja. Tendrían que espabilarse un poco, y poner la carne en el asador. Decantarse por la opción que está dentro de la legalidad, y apoyar al B.N.G. en su intención de llevar a cabo los presupuestos municipales. También ellos pueden promover mociones en el pleno municipal, cosa que no hacen. Y también pueden criticar públicamente, en la prensa, cosa que es menos efectiva desde el punto de vista jurídico, pero da presencia en la palestra pública, que es algo que también tiene su importancia y que César Aja sabe aprovechar.

¿Están casados IVI y Melchor Roel? Pues eso parece. O es un matrimonio mal avenido pero consentido por ambas partes, o es una pareja de hecho que va bien en tanto César Aja no sea alcalde. En cualquier caso, el partido propio de Viveiro nunca podría ser socio de gobierno, e incluso no siéndolo, su intervención a favor del gobierno de Melchor es insuficiente.

Falta saber si tienen gallardía, o si, como el gato, necesitan ser agobiados para sacar la fiera que llevan dentro.

El futuro del gobierno municipal

En cualquier caso, el cuaderno azul de Melchor ya tiene los nombres escritos para el caso de un hipotético cambio del gobierno municipal, en el que el B.N.G. saldría de sus puestos de responsabilidad, que serían asumidos por los concejales del P.S.O.E que actualmente ya poseen todos una delegación sobre alguna materia en los temas del gobierno municipal. Melchor Roel, El Malo, ya se ha reunido con ellos, y, sin duda, la confianza en los socios de gobierno está minada. Si como todo parece —y los acontecimientos se desenvolverán así— los presupuestos no van a salir adelante en este 2012, y ello es conditio sine qua non para que el B.N.G. siga en el gobierno, bien se podría salir el Bloque.

Parece, en cualquier caso, que el alcalde no hará uso de su prerrogativa para componer el gobierno, ya que pone en las manos del Bloque el que tenga que elegir si quedarse o seguir. Melchor da a entender que él no los echará. Pero la permanencia de los nacionalistas en el grupo de la regiduría implicaría, sin duda, renuncias cada vez más acusadas a sus promesas electorales, y que el famoso Pacto por la gobernabilidad en Viveiro se convierta en papel más que mojado, lo que llevaría a que el Bloque tuviese que aguantar más críticas por algo que, en este caso sí, excede de su responsabilidad. No tienen por qué pagar el alto precio del desgobierno de sus socios. Y ahí está el refrán: dime con quien andas y decirte he quien eres.

Desde Consulado Garamanta creemos que se hace hora de poner fin a esta situación. Habría fórmulas más acertadas para que Melchor gobernase sin implicar al Bloque, como podría ser el apoyo en la investidura y nada más. Eso obligaría al P.S.O.E. a negociar todas y cada una de sus iniciativas. Tal y como se configura actualmente el gobierno municipal, con ese pacto leonino en el cual el Bloque se lleva la peor parte, la inactividad del motor del gobierno —la inactividad y desidia nihilista del P.S.O.E. de Melchor Roel— no va a suponer ninguna mejora ni para el Concello, ni para los nacionalistas y mucho menos, para Bernardo Fraga.

De todas formas estén tranquilos: el mundo no se acaba por esto, y a peor no irá el Concello. Desde aquí animamos a Bernardo y al Bloque a que tomen una seria determinación, ganándose con ello nuestro respeto, por cumplir la palabra dada. Lástima que no haya sido antes, evitando hacer tan largo el engaño al que nuestro actual y nefasto alcalde nos quiere acostumbrar de forma permanente.

Esperaremos, queridos vecinos y lectores, los acontecimientos con sumo interés.

jueves, 9 de agosto de 2012

Resucitando... la PPolémica

El festival de Hardcore

Hoy el Progreso, en su versión electrónica, nos deleita con una noticia digna de ser resaltada. Si bien hace unos días decíamos que el famoso festival de música dura —o de ruidos blanditos, según se mire— nominado como Resurrection Fest por sus promotores, era, a estas alturas de la película, no algo organizado de una forma altruista y desinteresada, sino que por detrás del mismo ya están los intereses económicos que la empresa organizadora del evento tiene. Hasta aquí todo bien.

La agencia intermediaria de los grupos, a la par que mantenedora del festival, tiene su sede en A Coruña, de acuerdo a su cuenta oficial de Twitter; y es la última responsable del jolgorio que se planta en Lavandeiras. Otra vez hasta aquí todo bien. La entrada al festival, según los precios publicados en la página oficial del mismo, para los tres días en venta anticipada, es de 55 €uros. Y el aforo de este año, según la prensa, fue superior a las 30.000 personas, con un récord de asistencia, los dos primeros días, de 20.000 personas. Sin lugar a ningún tipo de duda, la mayor concentración de gente que experimenta nuestro municipio, convocados por un único evento. En esto hay que reconocer el mérito de convocatoria. Todo esto ha sido promovido, desde sus orígenes, por varios jóvenes del municipio, cuya iniciativa emprendedora en lo empresarial es digna de ser envidiada.

También, en su momento, el propio alcalde, Melchor Roel, El Malo, apoyó sin ningún tipo de tapujos el festival de hardcore que puede ser considerado más importante en toda la geografía ibérica. Además de reconocer en la prensa, públicamente, ser un aficionado a este tipo de música. Tanto que en su momento afirmó costarle aguantar en su silla hasta el final del Festival de la Canción del Landro, para salir, pies en polvorosa, a festejar más a su sabor las celebraciones estivales de nuestro pueblo. El apoyo del alcalde actual al festival de hardcore no se redujo a las meras declaraciones en prensa, sino que, cuando el ayuntamiento podía desperdigar dineros como sembrando grano, dio al sarao. En el año 2011 el propio alcalde «cifró en 40.000» la cantidad de €uros destinados por el Concello en ayuda económica, personal y de intendencia para la cita musical. Asimismo, no descartó la construcción de un recinto permanente que permitiese la celebración más a sus anchas y a sus largas, al tiempo que establece cierta permanencia del festival en nuestro municipio: algo que todos vienen reclamando, ya que según un estudio de la Universidad de la Coruña, 1,4 millones de €uros recaen por nuestras partes, ya que aquí acogemos a todos los hardcorianos o hardcorienses. Seguimos diciendo que, hasta aquí, todo bien.

Parece que el negocio pita, ya que, así a grosso modo, si 30.000 personas han pagado la entrada de 55 €uros, podemos establecer como cifra tope —de ahí abajo lo que ustedes quieran— una cantidad de, ni más ni menos, 1.650.000 €uros, cifra nada desdeñable, que se embolsaría la empresa organizadora, a la que tendría que ir descontándole los siempre molestos costos y pagos a unos y otros. No obstante, presumimos que tal empresa organizadora no tiene beneficio alguno por la convocatoria y celebración del festival.

Sí, queridos amigos. No se extrañen. Esa empresa no debe obtener beneficio alguno, puesto que, acostumbrados como estamos ya a la petición por petición, a la subvención para todo, y a que la cornucopia pública derrame su abundancia sobre nosotros, la organización del Resurrection Fest se va de rositas cuando se trata de sufragar los gastos que ocasiona al erario público por la intendencia y el mantenimiento del festival en los terrenos públicos. Si al hostelero le cobran por usar la parcela de calle para sus mesas... ¡diga el hostelero que es para el Hardcore, que igual le hacen rebaja, o no le cobran! Estimado comerciante que pone su tenderete en el mercadillo ¿le cobran algo por situarse allí? ¿no mueve usted todos los días del año que se instala, al personal? ¿acaso usted no tiene que ver en la vida económica del municipio? ¡pues diga que es para el hardcore! Incluso así le montará el tenderete un empleado municipal, y la silla se la pagará el Ayuntamiento. Así es, estimados amigos: el Festival de Hardcore es un acto solidario y que genera pérdidas, por eso es subvencionado con lo público. Cuando  el comerciante de tejidos o demás quincallada paga religiosamente unas cifras, que si bien no son muy elevadas, 1,29 €uros el metro cuadrado, no dejan de ser cifras que les son cobradas.

Pues no debe ser muy rentable el festival cuando hoy mismo, aparece en el Progreso una demanda de uno de los organizadores del Festival: le pareció exigua la colaboración económica del comercio vivariense. Esto, apreciados amigos, puede tener varias lecturas. La primera de ellas, es la que vengo diciendo, ya con cierta sorna: que el festival no rinde para sus organizadores, y que quieren pasta. La segunda: que los comerciantes de Viveiro son unos agarrados de aquí te espero; y la tercera, que para mi es la más interesante, es la siguiente: que en Viveiro se acostumbró al personal a recibir sin rendir ningún tipo de cuentas, y que a estas alturas de la vida, la gente está tan concienciada con que todo lo que hace es recibir por dar generosamente, que confunde churras con merinas y tanto les da organizar desde una asociación como desde una empresa de la que recogen buenos beneficios. ¿Y cómo aseguro yo que la empresa que organiza el festival de hardcore les da para vivir de sobra? Pues porque en el diario El País del 2 de Noviembre del 2011 aparecía una entrevista a uno de los organizadores, dando a entender que vivía de lo que le rentaba la empresa organizadora del Festival de Hardcore. Busquen y compruébenlo. Ahí es nada.

El papanatismo municipal, queridos vecinos, y ésto es lo que quiero resaltar hoy, no es patrimonio exclusivo de Melchor Roel, El Malo; sino que se extiende. César Aja, muy consciente de que ir contra el Festival de Hardcore podría restarle votos de la juventud —que ya no tenía— y del comercio y el bebercio, respondió a varias preguntas en su foro de propaganda electoral —foro que se preocupó de eliminar para no dejar pista alguna— afirmando  —no sé si ruborizándose o no, que estaba detrás de la pantalla de un ordenador— que 18.00 €uros eran una cifra asumible por el Concello para organizar la fiesta del hardcore. Toma castaña.

Y es que parece que todo el mundo ha visto la gallina de los huevos de oro con esto del hardcore, y todo el mundo le echa la mano al pescuezo. Los organizadores del festival se llevan su pellizco, el comercio está a favor —los comerciantes de Viveiro dicen que mucho mejor los de Covas— por ese cacareado millón y pico de euriños, los políticos porque quieran que no, la cosa da réditos electorales, a su entender. Melchor Roel ha pasado a ser el alcalde que instauró el Hardcore, y si da dineros... ¡Bendito sea Melchor! Pero lo que todos los vecinos no sabemos, o se nos oculta, es la cantidad definitiva que, entre todos, ponemos para que la cita se celebre, aparte de incumplimientos de las normativas de sanidad, acampada, tráfico, ruídos nocturnos, eventos públicos, seguridad o lo que sea. ¿Sabían ustedes que el ayuntamiento tiene previstas tasas por la utilización de pistas deportivas? ¿sabían que también las tienen para la recogida de basura? ¿sabían que las hay por ocupación de la vía pública? Son tasas que cobran a toda empresa o particular que solicita un uso privativo de las mismas. ¿Es el festival de Hardcore un uso privativo? Si, queridos vecinos, y lo explicaré: se cobra una entrada que va más allá del mero precio simbólico y se organiza por una empresa que obtiene beneficios, muy al margen de ser llevado a cabo por un movimiento ciudadano, asociación o filántropo.

Por si no bastase este perdón de tasas y de daños, también se aporta: desde la Diputación con sus subvenciones para la recogida selectiva de basuras —¡increíble! por encima de no saber si se cobra o no la tasa correspondiente, se dan dineros... ¡yo también quiero una subvención para recoger selectivamente en mi casa, y no que me suban el recibo del agua!—, desde el Concello se afirma brindar dineros, sea en su forma específica, sea en personal o infrastructura. Y los políticos se enorgullecen de ello. Además de todo esto, no estaría mal recordarlo, la empresa que se aprovecha de los beneficios que este Concello le brinda, tributará, en su medida. Pero lejos de hacerlo en el municipio que da soporte a su actividad más famosa, tiene fijada su sede en la gran urbe de La Coruña. Debemos ser, en Viveiro, apestados o poco dignos de su contribución al erario público. 

Yo pregunto al personal qué obligación tenemos para, los vecinos particulares y domésticos de Viveiro soportar las molestias, gastos, desordenes, salidas de la norma y demás complicaciones que acarrea el festival de hardcore, cuando los propios comerciantes de Viveiro aducen que la Semana Santa les proporciona más beneficios. Entiendo que no se quiera renunciar a los frutos positivos del evento; pero también hay que ser consciente que hay una gran mayoría de vecinos a los que no nos va nada en que el Resurrection tenga o no éxito. Que no recibimos nada a cambio. Que sólo pagamos. Y acusamos con el dedo a los políticos municipales, cómplices en estos pequeños expolios a nuestras arcas, a las que todos contribuimos con nuestro esfuerzo. Hágase el hardcore. Hágase a pesar de no estar preparados en Viveiro para tal evento. Pero por lo menos dése el dinero que cuesta reponer todo a su estado primigéneo, y no se nos quiera vender gato por liebre, porque de ese 1,4 millones de €uros, queridos amigos, aún no he visto yo ni un cero, y para muchos lugares huye, antes de quedarse en Viveiro.

La PPolémica

Resulta que el PP de Viveiro debe andar aficionado a leer Consulado Garamanta, y este será cuaderno de cabecera que usan para sus críticas e intervenciones en la vida pública municipal. Digo esto, apreciados amigos, porque el otro día, en una charla de taberna en la que tuve el sentido muy fino, dos amigos sostenían un debate sobre si esta bitácora era editada por personal del PP de Viveiro, o en su caso, el PP de Viveiro, sumido en una profunda crisis de no hacer nada y de tocarse la barriga, tiene que echar mano de las críticas que circulan por internet para atacar al gobierno municipal.

Y yo, que soy el humilde editor de este espacio, sostengo más bien lo segundo, ya que no tengo consciencia de pertenecer al Partido Popular de nuestro municipio. Es decir: se corrobora mi crítica de la semana pasada acerca de la inactividad de la oposición en Viveiro, y mucho me parece, sin querer caer en la vanagloria, de que los argumentos de César Aja venían a coincidir, en gran parte, con los contenidos en el artículo intitulado «El Estado de Viveiro», en el apartado Apología de los presupuestos municipales. Como ya todos ustedes sabrán, el líder del partido de la oposición intervino en la prensa en fecha de 5 de Agosto, a través de un comunicado que está también colgado en la página web del Partido Popular local, esgrimiendo, como decía antes, las razones que yo mismo exponía acerca de la inoperancia del gobierno municipal y también el de la oposición. Haciendo un buen ejercicio de elección de lo conveniente a sus intereses, el ex-alcalde Aja, acusaba de "inoperancia", del incumplimiento de la promesa del B.N.G. y de la falta de inversión en el municipio, cubriéndose en nuestro concello el apartado de gastos con aquéllos que derivan de las fiestas. Si ustedes comparan los textos  y los argumentos sostenidos... ¿casualidad? No, yo me decanto más bien con lo que se conoce como falta de originalidad.

Por la otra parte, en la misma notica de 5 de Agosto, se contenían también las palabras del actual alcalde, que también debió de leer lo que poníamos en Consulado Garamanta, acerca del nuevo empleo de César Aja —que se colocó bien—. Como ustedes ven, los políticos municipales se devanan poco los sesos, y creo que va estando bien de que trabajen tan poco como para que les demos nosotros el trabajo ya hecho. Ni una triste mención a la blogosfera o a esta humildísima bitácora por parte de los dos contendientes en la lucha.

No quisiéramos ser nosotros los protagonistas de la vida municipal, pero creo que es de justicia el agradecer que a unos y a otros les demos los argumentos que han de usar en la prensa y sus declaraciones y comunicados, por ejemplo, con una notita, o una breve referencia a nuestro trabajo.

Pero también haya podido ser todo una casualidad, y yo estar un poco endiosado. No sé...


miércoles, 1 de agosto de 2012

El estado de Viveiro.

Hoy, apreciados lectores, después de mucho tiempo, vamos a hacer un repaso general del "estado del Municipio". Ha pasado un año completo desde que César Aja perdió una alcaldía, habiendo ganado las elecciones; un año desde que Bernardo Fraga se embutió en su traje oficial, en su cargo y en su media pensión concejil. También ha pasado más de medio año, nueve meses y casi diez, desde que nuestro compatrioto, Jaime de Olano accedió a un cargo congresil en Madrid, ejerciendo la representación de su  provincia por vía marital.

En todo este tiempo, estimadísimos todos, el paro ha subido tanto o más; una cosa llamada prima de riesgo —que hasta no hace mucho nadie sabía lo que era, pero desde hace poco todo el mundo habla de ella— ha invadido las portadas diarias de los periódicos; lo alemán está cada vez más de moda; y que el helicóptero de Celeiro nos sobrevuele más de lo habitual es cosa ordinaria (estarán tramando ya el famoso rescate).

Apología de los presupuestos municipales

Y es que, salvo las malas noticias, todo el programa electoral de unos y otros ha quedado en agua de borrajas, y acaso nuestro municipio se halle en el estado de la más absoluta inacción —y quizá inanición— que ha sufrido en toda su existencia. Y no hace falta remontarse a tiempos remotos para darse cuenta. En el ámbito político todas las oportunidades que nuestro municipio ha tenido han quedado reducidas a una feliz idea para la creación de un patronato municipal de turismo. ¿Dónde están, gobernantes, aquéllos presupuestos que tanto habéis prometido?, ¿cuál es el grado de implantación de industrias en nuestro Concello, después de haber inaugurado el famoso polígono industrial de Landrove?, ¿está lista ya la planta de biomasa de la cual se preveía la implantación?, ¿o la de quema del gas natural para fabricar luz eléctrica?, ¿qué es de la construcción de la carretera a Xove, cuya inactividad y cicatriz afean nuestros montes y dejan desolada a la población?

Ya sé lo que todos están razonando en estos momentos... que la crisis, perniciosa y pertinaz, no deja títere con cabeza, y todo lo que se puede lograr son las migajas de lo que cuelga. Y lo que cuelga es poco. Pues no, queridos lectores. Me niego a que sea así. Claro está que lo que es un problema estructural de nuestra economía, y que ha explotado de una forma atroz aunque coyuntural, tiene como consecuencia el bajón y el frenazo de nuestro municipio. Pero ¿es de recibo que nosotros sigamos pagando los mismos e incluso más impuestos a nivel municipal?, y ¿es de justicia que todo aquello cuanto pagamos, sólo es contabilizado, sin tener en cuenta para qué se destina?

Es decir: estamos aportando los cuartos que nos son necesarios para nuestra vida, y estos están siendo gastados en algo que no sabemos... la carencia de un proyecto de gasto, no teniendo claros cuáles van a ser los ingresos no sólo es atentatorio contra una buena economía, sino que contra los derechos de la ciudadanía, que ve expoliado el bolsillo común, al que todos aportamos, en vaya-a-saber-usted-qué-cosas. Por eso, el mandato legal de no sólo la buena contabilidad pública, sino que también unos presupuestos previos al gasto dan a conocer la verdadera cara del proyecto político del gobierno de turno, sea éste último municipal, regional o nacional. En Viveiro carecemos de este test, y nos conformamos con un gobierno municipal justito para pasar el día. Pero no es esto cosa extraña, teniendo en cuenta quién y cómo nos gobiernan desde estancias más altas. Así vemos diariamente que Mariano Rajoy promete y despromete con asombrosa agilidad, que cambia sus presupuestos generales del Estado a los dictados de Alemania; y que su delegado en Galicia, Alberto Núñez Feijoo no le va en zaga. ¿Qué esperamos de Melchor Roel, adalid del dondedijedigodigodieguismo?

En esto estamos, y la culpa no es única de don Roel, el Malo; sino que nuestro gran amigo, Bernardo Fraga no da un paso adelante ni en el gobierno municipal ni yéndose de él, cosa que le honraría mucho, pero le iría al bolsillo. Me explicaré como es debido: Uno de los compromisos fundamentales del B.N.G. y de su candidato había sido la elaboración anual de los presupuestos. No se han elaborado los del 2011 y tampoco tienen trazas de aparecer, por ningún sitio, los del 2012. Esto es, queridos amigos, pues como todo en política: tanto ha mentido a los españoles el gran Rajoy como miente a los  vivarienses el gran Bernardo. Y me consta clara y fehacientemente que la propia asamblea del B.N.G. propuso a Bernardo soluciones diversas antes de entrar en el nuevo desgobierno bipartito de Melchor. Pero Bernardo quería, como Sancho quiso, gobiernos. Y gobiernos tiene. Sólo que Sancho mostró ser bastante más cabal y abandonó el que le pusieron en la Ínsula Barataria. Bernardo se aferra al puesto como una lapa, no vaya a ser que pierda la media-pensión que se ha puesto. Recomendaría algo a los políticos vivarienses, y que no se lo tomen a mal: aplíquense y derrochen magnanimidad. Para la política es necesario ser magnánimo, desprendido, liberal y generoso; pero por la contra sólo vemos politicuchos mezquinos y agarrados al asiento, saltando de administración en administración, de coche en coche oficial, y evitando tener que ganarse su pan con el sudor de su frente. Sudar pringa. Y para pringados, ya estamos todos nosotros.

Por todo ello me atrevería a recomendar a los políticos municipales, de todos los grupos, que se tomen en serio la idea de llevar a buen término unos presupuestos municipales que nos permitan tener un control y una idea de en qué cosas, efectivamente, se van a gastar nuestros cuartos. Una vez saldadas las cuentas con los proveedores, ya que el gobierno de la nación ha inyectado dineros a los Concejos para sufragar esos gastos impagados, va siendo hora de poner las cosas claras. Necesitamos conocer cuáles son los proyectos de futuro para Viveiro, por parte de nuestro ayuntamiento. Es imprescindible que podamos sopesar, criticar, valorar y poner de relieve aquéllo en lo que se piensa invertir, mejorar, arreglar, construir o destruir. Lo que sea. Piénsese que eso es una oportunidad de oro, que habrá alguna empresa que estará interesada en aprovechar esa inversión, en que los trabajadores municipales tendrán alguna certidumbre sobre su futuro, en que los vecinos podremos valorar el programa de gobierno, que todo no va a ser arreglar cunetas ni badenes...

Se hace urgente que retomen esta idea. Y que la lleven a término. Y si no son capaces sacaríamos todos la conclusión de que los políticos no saben qué van a hacer, que no tienen programa, y que su unión es mera ficción para estar en su puesto. Y sería más sangrante cuando los partidos no se oponen a un gobierno municipal que constriñe la respiración del pueblo, no dejándolo mejorar, ahogándolo en facturas provenientes de festejos y parrandas.

Festival de la Canción del Landro y fiestas

Este año no lo hay, como todos sabemos. Ya debería haber tenido lugar el pasado fin de semana. Y no ha habido apelaciones ni al ahorro ni al gasto, sino que simplemente no se ha llevado a cabo porque no. Aquí vería un neoliberal, de estos que defienden el libre mercado, un fallo enorme de la administración pública, que resulta ineficiente. Y le tendríamos que dar la razón, puesto que nada costaba que una comisión encargada —como lo había hecho hasta unos años después de la llegada de Melchor Roel, el Malo— llevase el festival a buen término. Pero el lugar del término ha sido sustituído por el terminó. Paréceme a mi que pasarán otros treinta años para volver a ver el Festival de la Canción del Landro, cosa que no veré yo. Y lo lamento. Les digo también que me gustaría mucho lamentarme, dentro de un año, de estos mis augurios.

Por otra parte, el Resurrection Fest, tan cacareado en todos los medios, vuelve a la carga, con sus 1,4 millones de beneficio para el pueblo —millones que aguardo con impaciencia desde hace mucho tiempo—. No estaría de más considerar, a estas alturas de la historia del Resurrection, que este festival está, aún, siendo subvencionado, cuando parece que existe una empresa organizadora que maneja unos presupuestos de casi medio millón de euros (según noticia de El País de 2 de noviembre de 2011), y que, lejos de ser un acto altruista, es un evento organizado con fines más comerciales que culturales, para el cual estamos poniendo dineros entre todos. Evidentemente, y más en las épocas en las que estamos, va siendo hora de repercutir sobre aquéllos que se llevan los pingües beneficios del asunto, unos cuantos dineros que sufraguen los desperfectos, labores de limpieza, personal y otros detalles derivados del evento, que quedan de recuerdo, para, entre todos, hacernos cargo de ellos. Mucho me temo que mis palabras causarán el mismo rechazo que el año pasado han causado, pero sigo haciéndome eco de las reclamaciones de los operarios municipales —que no ven recompensado su trabajo extra durante el período del Resurrection—, de los vecinos molestos, de todos aquellos que perciben injusticia en el asunto. La verdad es que el festival es un éxito, y es notable. Pero todos estarán de acuerdo conmigo en que un éxito, si resulta ser negocio para beneficio propio, debe tributar, y paga sus correspondientes tasas en el municipio. ¿Pasa esto con el festival?, ¿deja empleos durante todo el año?, ¿es un fin social?. Hágase, por tanto, el hardcore, y desaparezcan ya las subvenciones de los organismos públicos, porque el negocio, desde luego, ni es deficitario, ni social, ni lleva a una mejora notable de nuestro municipio —porque debemos considerar, también, que esos millones de los que hablan, no aparecen por ningún lado, ni cristalizan en una propuesta empresarial seria y fuerte de nuestro concello—. Y paralelamente cóbrense los daños y perjuicios, si los hubiere, a personal, vecinos e instituciones. Porque no es deber del contribuyente poner la infraestructura y el personal para que una empresa vaya bien.

No conocemos, de momento, el programa de los demás festejos estivales de la ciudad. Y esto debe ser porque hay pocos cuartos. ¿Cuáles serán las actuaciones estelares de este año?, ¿vendrá este año Alaska, o vendrá Siberia? Mucho nos parece que la cosa está floja, y que Mostra y cosas organizadas por los colectivos locales serán los que coparán el programa festivo. Después de años y años quemando el dinero en fiestas y empeñando hasta la dentadura de la abuela, se prevé un año pobre en baile. Nos lo han repartido mal, y cuando más distracción necesitábamos, nos van a dar poca...

La oposición

...y allí, juntitos los dos, será lo que soñamos...
(Fuente: elprogreso.com)
La Leal oposición a Melchor Roel, el Malo, está en su mejor momento. Lo está porque como oposición no hace nada, y cobrará por asistir a los plenos y poco más de dietas, embolsándose unas cifras que hoy todo el mundo pone en cuestión, si bien son exiguas, pero que, cuando no se hace nada, vienen como anillo al dedo. La otra oposición, la desleal, está pero como si no estuviese. Realmente no sirve de nada, y cuestiona el ejercicio del gobierno en cosas que son más de risa y pasatiempo que verdaderamente serias, porque... ¿es el mayor problema de nuestro concello la ausencia de adecentamiento de las zonas turísticas y de recreo?, ¿lo es que se carezca de banderas azules o el Festival de la Canción del Landro? Todo es importante —y lo digo yo, que me he referido un poco más arriba al Festival de la Canción— pero lo más grave que le pasa a este municipio es que está estancado en una completa ausencia de movimiento y de gobierno, con un todo vale por emblema, amparados en su inacción por vicisitudes y coyunturas económicas desfavorables. Pero esto no debe extrañarnos, porque el mal ajeno de pelo cuelga; y cuanto más lejos está el moribundo menos oímos sus lamentos. Digo esto porque es de todos conocido que el líder de la oposición se ha ido a otras tierras, a cosas de más enjundia que ser profesor de instituto o concejal de un pueblucho; y el segundo de a bordo de la formación política que integra la oposición en Viveiro se largó a la Corte, a hacer mejor carrera. ¿Qué podemos decir, pues? Pues que abandonen sus puestos municipales y que dejen paso a gente que responda y que actúe en pro del municipio, que dé que hablar y sobre todo, que pensar. Que realice una oposición tan contundente como constructiva. Eso saldremos ganando.

Por todo ello envidiamos al primer edil del municipio: tiene más seguro que nunca su puesto, con un socio de gobierno que no exige; y una oposición dominada, apalancada e incluso ausente. ¿Qué nos aguarda?

El Casino

Fotografía de cuando el Casino pitaba.
(Fuente: programa.ppviveiro.com)
Estimados amigos, no quisiera yo meterme demasiado en este asunto. Principalmente porque tengo mucho respeto hacia todas aquellas cosas que hacen los vecinos, que los vecinos gobiernan y en la que los vecinos tienen la primera y la última palabra. Y una de estas cosas, en nuestro pequeño pueblo, era el Casino. Sociedad recreativa privada, dirigida por particulares, y de la cual eran también, los particulares tanto los propietarios de la misma como los destinatarios de sus actividades. Y parece que, tras diversas pésimas gestiones, el Casino languidece, como un agónico representante de lo que fueron noches de baile, desenfreno, pasión de etiqueta y bailes-asalto (en lo que el asalto consistía en ir sin corbata). Después de lo que ha sido la gloria y luz de la ensenada, con cientos y cientos de asociados, la cosa va muy a menos y se extingue, como si fuese un proceso natural. Dos cosas, creo, han tenido la culpa de ello. La primera: el hacer que el Casino fuese un signo distintivo social, al que, por aquel entonces, muchas familias no tenían posibilidad alguna de acceso. Incluso la distinción entre los socios era algo odioso. La segunda: el Casino ha ido ahogándose en su vaivén de acción-inacción. Y precisamente es la inacción la que está acabando con él. Podemos ir a sus instalaciones, vacías y ajadas, con el horroroso tono pastel de las paredes como testigo de mejores tiempos. Con sus puertas macizas, sus mármoles y su terraza. Podemos ver lo que fue una tragaperras a lo grande. Cuando en Viveiro pensábamos que éramos ricos. La segunda Coruña. La capital de la Mariña —e incluso la capital, para muchos aspectos, de la provincia—. Noches de champán y fuegos artificiales de 16 de Agosto pasaron por sus azoteas. Ahora sólo quedan sombras y deuda con lo anterior.

¿Puede el concello revitalizar estas instalaciones? Definitivamente, no. Serían nuevos gastos a añadir a las paupérrimas arcas municipales, ya expoliadas por otros saraos, para añadir un sarao más que llevase nuestros dineros. Las diversas comisiones, bienintencionadas —entiendo— no han logrado dar un impulso claro, y alguna de ellas ha pretendido el arribismo arrimándose al ayuntamiento y al alcalde, quien no ha tenido escrúpulos para inmiscuirse en algo que excede sus competencias de forma patente, pretendiendo la salvación que únicamente depende del cuerpo social que sustenta la institución y que cada día merma.

Negro parece el porvenir del Casino. Y crean que lo lamentamos.

Definitivamente

¿Qué es lo que espera a Viveiro en este nuevo año político que en setiembre empieza? Pues, sin intenciones de acertar, creo que nos aguarda más de lo mismo que hemos tenido hasta ahora. Y es hora, entiendo, de hacer despertar a la clase política mediocre que hemos elegido en Mayo del año pasado para que, de una vez por todas, pongan la carne en el asador, y hagan un poco de la tarea que les encomendamos: gobernar.